Se utilizan los tallos y hojas tiernas. Una vez cocidas se pueden comer mezcladas con otras verduras, sazonada con aceite o mantequilla.
Las ortigas constituyen una importante fuente de vitamina C. Tienen un sabor salado y marino, por lo que hay que tener cuidado al añadirles sal. Han sido cultivadas como verdura en Escocia y las Híbridas, donde constituyen uno de los platos tradicionales por excelencia.
¡No olvidar lavarlas bien antes de cocinar!
Sopa de Ortigas
Ingredientes para 4 personas: 1 cebolla, 2 puerros, 2 tiras de apio, 2 zanahorias, 100 gramos de ortiga, 100 gramos de berza. aceite de oliva y sal.
Picamos la cebolla, los puerros, el apio, la ortiga y la berza y lo doramos todo junto en aceite de oliva en una cazuela hasta pocharlo. Añadimos la zanahoria rallada y 1 litro de agua. Lo dejamos cocer durante 15 minutos y añadimos sal al gusto sin abusar.
Crema de Ortigas
Ingredientes para 4 personas: 3 patatas, 2 zanahorias, 100 gramos de ortiga, 50 gramos de queso cremoso, aceite de oliva y sal.
Partir las patatas, zanahorias y la ortiga y ponerlas en una cazuela con un chorro de aceite de oliva. Cubrir con agua y cocer durante 30 minutos a fuego medio y al final añadimos el queso para deshacerlo. Batir con batidora hasta conseguir una crema y añadimos sal al gusto.
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